Historias de Academia

El aula de clases estaba en silencio, solo se escuchaba el “Tic-Tac” del reloj, por primera vez en la vida el Profesor Grell Sutcliff realmente hacia que el examen se rindiera bajo las expectativas del director William, quien solo logró convencerle amenazándolo con acortarle sus vacaciones y bajarle el sueldo

-¡No te muevas!- Exclamó al notar que uno de los alumnos intentaba copiar

¿Quién diría que ese día ocurriría? ¡El Profesor Grell tomando en serio su trabajo! O más bien, el Profesor Grell tomando en serio que sus vacaciones estaban en grave peligro.

-¡Termine~!- Canturreó un joven rubio mientras se acercaba casi bailando hacia la mesa del Profesor junto con su examen y lo dejaba sobre la mesa -¿Sabe que? ¡Esta vez si le ganare a Ciel!-

Dicho esto se fue a sentar a su puesto de nuevo, no sin antes darle una mirada rápida a Ciel, quien ya hace varios minutos había terminado su examen. Mientras tanto, cierta castaña se aburría como una ostra terminando el examen casi-vacío que se encontraba enfrente de ella

Bien, en 30 minutos me entregan el examen- Anunció Grell ya desesperado porque en todo el día no había podido ni tocar su nueva revista de Modas

“¡Joder! ¡Debo apresurarme!” Pensó Alice apresurando el paso de su lápiz y haciendo que sus neuronas trabajaran al máximo potencial para terminar. No en 30 min se terminaba un examen de 5 páginas sin haber estudiado

-¡Entreguen los exámenes!- Grell no esperó mas de dos segundos para empezar a recoger las pruebas por el mismo para luego gritar una vez que las tenía todas -¡Fuera de mi vista!

Afortunadamente, Alice, logro terminar el examen a tiempo “No fue con mi mejor letra pero al menos terminé” pensó victoriosa. Para la mala suerte de Grell, la letra de Alice eran mas bien unos jeroglíficos hechos a la rápida en algún intento fallido de español

-Nee~ Alice~- Llamó Alois -¿Cómo estuvo el examen?

-¡Bah! ¿Eso fue un examen? ¡Era tan fácil que no debería ser tomado como uno!- Mintió con tono orgulloso, realmente a su parecer más fácil era hacer sonreír a Ciel

-Aun no entiendo como Grell puede ser un Profesor- Comentó Ciel con su aburrido tono de siempre – Ni siquiera puede mantener el aula en silencio durante un examen

¡Que amenaza le habrán dado para que ocurriera este milagro!- Profirió Alice entre risas

Aun quedaban 45 min para el recreo, asique tenían demasiado tiempo libre, el cual la mayor parte fue una pelea entre Ciel y Alice por que el primero hizo llorar a Alois al rechazar jugar con el

Al fin el recreo “oficial” había llegado, más bien, la hora de la salida había llegado. Por lo que Alice y compañía entraron al aula para recoger sus cosas y, de paso, ver como al Profesor Grell se le salía el alma por no poder traducir los garabatos de Alice. Esta se limitó a reírse levemente junto a Alois por la desesperación se su “querido” maestro

-Alice, ¿En que idioma escribiste tu examen?- Pregunto Ciel sin darle mucha importancia

-¿En que idioma crees tu, Enanín?- Le respondió la mencionada haciendo énfasis en “Enanín” para recordarle que con 13 años tenia la misma altura que Flandre

Y hablando de la pequeña de primaria, justamente en ese momento llegó junto al atleta de Pluto y la artista de Cherry

-¡Holaa!- Saludo la rubia a todos los presentes

-¡Hola Flan!- Le respondieron Alice y Alois al unísono, causando que la mencionada soltara una de sus típicas risas mientras que Cherry y Pluto saludaban con la mano

-Cherry-chan y Plu-niichama vendrán a hacer galletas a mi casa- Dijo alegremente mientras agarraba a cada uno por los brazos –Asique nos debemos ir ahora ¡Adiós!

Flandre salió, literalmente, disparada arrastrando a sus visitas atraves de toda la escuela y durante el camino a su casa mientras los demás presentes la miraban con una gotita en la cabeza

-¿Qué tal si hacemos lo mismo en tu casa con Ciel, Alice? – Sugirió Alois después de un momento de silencio

-¡NO! – Negó rotundamente Ciel

-¡Claro!- Lo contradijo Alice

-¡Es MI casa y YO no quiero que Alois vaya!

-¡También es MI casa y yo SI quiero que el vaya! ¡Y si no quieres allá tú!

La siguiente escena fue simple, la pelea entre Alice y Ciel por invitar y no invitar a Alois a casa y el berrinche de Alois ya que Nunë se negaba a dejar que el se perdiera una clase de estudio. Afortunadamente, pero no para Ciel, Alice y Alois ganaron sus respectivas peleas y todos se fueron a la Mansión de Ciel y Alice, a excepción de Nunë quien era demasiado obediente como para faltar a sus estudios con William

Una vez que llegaron a su destino, se dispusieron a almorzar. Como siempre, en la mesa había un mini-buffet para que cada uno eligiera su comida, obviamente Alice se sirvió una buena cantidad de carne. El almuerzo pasó en silencio total, puesto que Ciel se aseguró de que Alois y Alice estuvieran lo suficientemente alejados entre si como para no hacer estupideces, pero eso no funcionó

-¡Guerra de comida!- Anunció la castaña mientras lanzaba a una inocente ensalada de lechuga y tomate por los aires cayendo en la cabeza de Alois como si el bol fuera un sombrero

-¡Toma esto!- Contraatacó Alois estampándole el pastel de fresas en toda la cara a Alice

-¡Ya veras enano mayor!

-¡No puedes ganarme!

-¡Claro que si!

Durante varios minutos la comida volaba como Superman por todo el comedor, hasta que Ciel decidió detener la pelea gritando furioso

-¡Con un demonio! ¡¿Podrían dejar de jugar con la comida?! - Dicho esto, el pelinegro se retiró a su habitación cerrando la puerta de un portazo

El comedor había quedado hecho un desastre, al igual que Alois y Alice. Los sirvientes se apresuraron en cambiarles las ropas y llevarlos a la Sala de Estar para que jugaran allí, aunque no ocurrió lo que esperaban

-¡¡¡BUAAAA!!! ¡¡¡Ciel me odia!!! ¡¡Se enfado conmigo y ahora me odia!!- Lloriqueó el rubio

-¡C-calma Alois! ¡Ciel no te odia! ¡Es solo un enano gruñón!- Intentó calmarle una Alice semi-aturdida por los gritos de su amigo

-¿E-en serio?- Pregunto parando de llorar

-¡Claro! Además, ¿Quién lo necesita? Me tienes a mí, ¡La gran Alice! – Alardeó orgullosa haciendo una pose “heroica”

Ambos se rieron ante la afirmación de Alice, hasta que después de un rato terminaron aburriéndose

-Nee Alois- Dijo aburrida Alice- ¿Sabes algún secreto?

-¿Secreto? ¿Qué clase de secreto?- Preguntó inocente

-Ya sabes, secretos

-¿Te refieres a los mas profundos que nadie puede contar?

-Si, bueno, no. Me refiero a cualquier clase de secreto

-Si, se varios ¿Por qué?

-Yo también se varios, te los cuento si tu me cuentas los que tu sabes

-¡Hecho!

Así pasaron un largo rato, contando secretos de todos y sobre todo, turnándose para decir un secreto cada uno. Pronto los secretos normales se acabaron, asique empezaron con los secretos mas profundos

-¿Sabes? Sebastián, la verdad, es un verdadero pedófilo – Conto entre risillas Alice – No sabes con que caras mira a Ciel cuando lo viste

-Oooh~ ¿En serio? Ya me imaginaba que ese mayordomo tenía la mente podrida- Rió Alois

-Si… ¡Es un pervertido! – Alice levanto los brazos para darle algo de énfasis a su exclamación

-¡Ahora yo te contaré un secreto!- Anunció alegre Alois

-¿Cual? – Insistió curiosa Alice mientras lo miraba con la misma expresión

-Claude se hiso un implante de lengua, ¡Y ahora mide alrededor de 15 centímetros!

Se rieron un rato ante tan jocoso secreto, eso explicaba muchas cosas sobre el Mayordomo de Alois

-Pero yo tengo un secreto, que es el secreto mas secreto del mundo - Alardeó Alice – Es el secreto mas profundo de Ciel…

Alois se encontraba con la curiosidad a flor de piel, ¡Quería saber a toda costa el secreto mas profundo de Ciel! Estuvo insistiéndole a Alice casi media hora, contándole todos los secretos que sabía a cambio de ese

Esta bien, esta bien, lo diré – Dijo al fin – El secreto mas profundo de Ciel es…

Es… - Insistió el rubio

¡¡¡Que Ciel usa ropa interior de Hello Kitty!!! – Gritó con la intención que Ciel se diera cuenta

¡¡JODER, ALICE!! ¡¡¡PROMETISTE NO DECIRLO!!! – Se escuchó gritar a la víctima desde su habitación

Alois y Alice se rieron mas que nunca, no solo por el secreto, si no que la reacción de Ciel comprobaba que era 100% verdad, sin ninguna mentira de por si. Desde ese día, ni Alice ni Alois podían recordar ese momento sin reírse a carcajadas, y en cuanto a Ciel, no salió de su habitación en un largo tiempo.

Era ya de recreo, Flandre se encontraba caminando por los pasillos de camino a reunirse con sus amigas, que curiosamente eran todas mayores que ella, pero en ese momento estaba muy pensativa “¿A que se habrá referido?...” se preguntaba

– ¡Hey! ¡Flandre! ¡Estamos aquí! – Llamó nuestra anterior protagonista de ojos morados

Inmediatamente la mencionada giró su cabeza y sonrió al ver a sus amigas al mismo tiempo que corría hacia ellas y las saludaba

– ¡Hola chicas! – Saludó la pequeña rubia, y un hola fue lo que recibió de sus amigas

–Oye Flan-chan, ¿Por qué tan pensativa? – Inquirió una extrañada Cherry, puesto que ver así a Flandre no era normal

– ¿Saben que es el “Orgullo de Hombre”? – Dijo en respuesta Flandre

–Pues… Según lo que se, es lo que hace a un hombre ser un hombre – Explicó la mayor de todas, Lucy – No entiendo ni quiero entender como eso puede definir su género

–Entonces, romper el orgullo masculino es como castrar ¿no? – Dedujo Alice recordando entre risillas la ropa interior de Hello Kitty de Ciel, incidente que obviamente le contó a todas las presentes

–No entiendo, castrar es cuando a un hombre es dejar a este infértil – Comentó Nunë con su nada nuevo tono neutral e inexpresivo – Algo como el Orgullo no tiene relación con la fertilidad

Todas la miraron con una gotita en la cabeza, tan madura a la vez que tan inocente. Así era Nunë, la chica con apariencia de muñeca que tenía tanto sentimiento como una

–En fin, ¿Por qué preguntas Flan? – Alice cambió el tema y se dirigió hacia la pequeña

–Pues…– Respondió esta, preparándose para contar un relato

Flashback

Apenas habían iniciado las clases de ese día, todo el curso de Flandre estaba en el típico “Recreo Matutino” que tenían mientras esperaban el inicio de las clases. Algunos estaban conversando en el aula mientras que otros, como Flandre, se entretenían jugando y correteando por los pasillos cercanos. Repentinamente, uno de los compañeros de la rubia chocó contra un alumno que ya debería estar en su último año de preparatoria, era robusto, con pelo castaño mas oscuro que el de Alice, su miraba indicaba enfado ante el niño que impactó contra él, pero lo mas importante y sorprendente era su altura, debía de medir ya dos metros puesto que casi doblaba el tamaño de Flandre

– ¡Oye, enano! ¡Fíjate por donde caminas idiota! – Bramó el brabucón agarrando del cuello de la camisa al chico y aventándolo contra la pared

Por mientras que eso ocurría, nuestra pequeña se encontraba viéndolo todo desde no muy lejos. Detestaba a los grandes cuando eran así, creyendo que podían hacer lo que querían, era cierto que todos sus amigos ya estaban en secundaria y uno que otro en la preparatoria pero jamás eran así con ella ni con nadie

–¡¡Hey tú!! ¡¡¡Gorila subdesarrollado!!! ¡¿Quién te crees para hacer eso?! – Gritó furiosa

– ¡¿Cómo me dijiste niñata?! – Respondió el “primate”

– ¡¿No me escuchaste?! ¡¡Cerebro de bambú!! ¡¡¡Te dije gorila subdesarrollado!!! – Contraatacó

El chico se enfureció a más no poder ¿Quién se creía esa enana para insultarle? No era más que una niñita de primaria. A pesar que ella realmente parecía estar en medio de un berrinche, con las mejillas levemente infladas, era un gran error enfadarla

– ¡Pues si no te parece, ven aquí y dame mi merecido! – La retó de manera burlona, mala idea

Sin decir palabra, Flandre únicamente se acerco corriendo al brabucón y cuna vez que estaba lo suficientemente cerca le plantó un fuerte rodillazo entre las piernas. El otro soltó un grito agónico mientras se sujetaba sus “partes nobles” a causa del fuerte dolor que el rodillazo le causaba

– ¡Enana del demonio! – Exclamó mientras se levantaba y le daba un puñetazo a su “agresora”, pero esta no tuvo problemas en esquivar

Lo siguiente pasó de manera rápida, la rubia agarró el brazo del alumno y bruscamente lo azotó de cara contra el piso haciendo que quedara una pequeña y no muy notoria marca en el suelo. Pero eso no fue suficiente, para dar el golpe final Flandre lo tomó se los pies y dio unas cuantas vueltas con el

¡Kyuu! – Gritó antes de soltarlo y estamparlo contra la pared dejando un enorme orificio en esta

El chico estaba desmayado, mientras que Flandre lanzaba carcajadas por lo mucho que se había “divertido”

– ¡Bien hecho Flandre! ¡De seguro que su Orgullo de Hombre debe estar más que roto! – La felicitó uno de sus compañeros que había visto todo, dejándola confundida por el término “Orgullo de Hombre”

Fin del Flashback

–Oh, Ya veo – Comentó Lucy con una gotita en la cabeza

– ¡Eso estuvo bien Flan! – Felicitó una Alice muerta de la risa ante el relato de su amiga

–Pero, no hay que recurrir a la violencia– Dijo una preocupada Cherry

–Bueno, de cierta manera ese chico esta casi castrado– Susurró para si misma Nunë, pero no lo suficientemente bajo como para que las demás lo escucharan y rieran

Conversaron un rato sobre eso, pero luego sonó la campana y todas se vieron obligadas a volver a sus respectivas Clases, pero no sin antes dejar hecho un pequeño acuerdo “A las 6 en punto, todas a la Mansión de Flandre para una fiesta de pijamas”

El acuerdo se cumplió al pie de la letra, las 4 chicas se reunieron a la hora acordada en la casa de su pequeña amiga, cada una con su respectivo pijama y ropa de recambio

– ¡Llegaron! ¡Llegaron! ¡Ya llegaron las chicas! – Se escuchaba canturrear a la anfitriona por toda la mansión

Su hermana, Remilia, estudiaba en otra academia y en ese momento estaba de intercambio, por lo que Flandre era la “Lady” hasta su regreso. En consecuencia, toda la mansión estaba preparada para una fiesta de pijamas

–Pasen, señoritas – Invitó la jefa de las Maids, Sakuya – Las esperan en la sala de estar

–Gracias– Respondieron las invitadas al unísono

Fueron guiadas a la sala de estar por la Maid, en donde fueron recibidas, por segunda vez, con un gran abrazo de parte de su amiga. Que por cierto, a causa de la emoción no solo se les aventó encima a todas, si no, que también el abrazo fue tan fuerte que los pobres huesos de sus amigas tronaron varias veces a causa del apretón

–F-flan… N-no respiro… M-muero… – Las últimas palabras que la desafortunada Alice, puesto que se encontraba en el centro del apretón, pronunció antes de que su alma abandonara el cuerpo de la castaña y quedara flotando por la habitación

Solo cuando esto ocurrió la niña al fin soltó al resto de las chicas, que solo se habían salvado gracias a la amortiguación que el “acolchadito” cuerpo de la ahora fantasma les había dado

–La perdimos…– Comentó inexpresiva Nunë

–Esto… ¿No habrá manera de hacer que reviva? – Preguntó Cherry

–Bueno, puede que haya una manera– Dijo Lucy, quien veía con una gota en la cabeza la semitransparente esencia de Alice

No era nada fácil revivir a una persona, así que todas escucharon atentamente a la sugerencia de la joven de cabellos rosados. La idea era simple, pero conociendo a Alice funcionaría, por lo que inmediatamente pidieron preparar su carne preferida

–¡¡Carne!! – Exclamó la ahora viva carnívora mientras se abalanzaba contra el plato con brillitos en los ojos

Esta acción solo logró sacar unas risillas de parte de todas, menos Nunë obviamente. Después de tan extraño incidente, todas subieron a las habitaciones y se pusieron sus respectivos pijamas. El pijama de Alice constaba de un pantalón corto hasta la rodilla y una polera de manga media ambos de color rojo no muy brillante con unos motivos de cabezas de conejos color café adornándolo por todos lados, además de que como siempre su inseparable peluche de conejo café que llevaba una gabardina roja y blanca. Nunë llevaba puesto un pantalón largo y blusa de manga corta de un color entre naranjo y amarillo apastelado, sin ningún motivo adornándolo. En cuanto a Cherry, tenía un pijama-vestido de tono violáceo claro que en los bordes tenía un par de adornitos con forma de cereza haciéndole honor a su sobrenombre. Lucy llevaba una blusa a tirantes negra con adornos de calaveritas blancas y un short a mitad del muslo con la misma decoración que la parte de arriba. Por último, el pijama de Flandre era un mini-short que tapaba una larga blusa que tenia unas cortas mangas infladas, ambos de color entre rosa y rojo ni muy oscuro ni muy claro, el short no tenía ningún adorno mas el encaje rojo en los bordes de las piernas mientras que la blusa era un tanto, peculiar; en la espalda se lucía un bordado de algo que parecían ser un par de alas de metal con unos cristales multicolores que hacían el papel de las “plumas”, y a una esquina de la prenda tenía escrito con hilo rojo opaco la frase “Sweet Little Sister”

Después de cambiarse tocó el momento de las películas. ¿Qué clase de películas? Simple, una película que, según Flandre, no se podían perder: SAW. Si leyeron bien, SAW, aquella película de los “juegos” sádicos en donde pocos de los “jugadores” salían vivos. Para tan terrorífica película, se esperaría que de los labios de las 5 colegialas salieran gritos de terror y desesperación, en especial de los de la anfitriona, sin embargo, la única que cumplía con las “expectativas” era Cherry, que no paraba de taparse los ojos y no se soltaba de Lucy, quien estaba ubicada a su lado. Con respecto a esta última, veía la película con tranquilidad, comiendo palomitas e intentando calmar a Cherry, Nunë estaba en ese mismo estado, solo que no estaba calmando a Cherry y a pesar de tener los ojos pegados a la pantalla no parecía estarle poniendo real atención a la película, Alice, estaba fingiendo que no le asustaba, diciendo cosas como “eso no es nada” mientras que su tembloroso cuerpo y el apretujado peluche de conejo decía lo contrario, a diferencia y contraste de todas, Flandre estaba absolutamente muerta de la risa, si no fuera por que Sakuya de tapaba la boca sus carcajadas no dejarían ver la película y de paso aturdirían a las demás

Una sádica película y varias actividades típicas de una pijamada más tarde, todas se encontraban reunidas en la habitación de Flandre hablando tranquilamente de diversos temas, hasta que en un momento llegó el momento en donde recordaron sobre cuando la pequeña rubia le dio una paliza a un gorila gigante

–De seguro que ustedes también han hecho algo así ¿no? – Preguntó curiosamente la anfitriona a sus invitadas

–Bien, yo tengo una historia que contar – Dijo Lucy, todas se reunieron en un círculo y esperaron la historia de su amiga – En clase de arte, nos habían pedido traer un corta-cartón para hacer un trabajo en parejas, las cuales armó la profesora y quedé con un compañero que desde hace tiempo me creía su “hermanita” – Contó con un tono algo molesto en la última frase – En fin, la cosa es que nos pusimos a conversar y repentinamente el dijo que yo tenía “carita de muñeca”, cosa que me molestó bastante. Así que digamos que una sonrisa sádica y el carta-cartón en mano lo hicieron gritar de manera muy aguda, y como todos saben que yo no grito así… Orgullo era lo que ya no tenía

Todas se rieron ante eso, y pronto las historias comenzaron a surgir

–Bueno… Lo admito, también jodí a un hombre una vez en mi vida, y de manera fea… – Admitió una apenada Cherry haciendo que todas la miraran con curiosidad– Lo que pasó es que en mi antigua escuela nos daban clases de religión, y a un amigo le dijeron que cantara para la Iglesia… Entonces me pidió que le pusiera la pista al momento de cantar, y digamos que… Me equivoqué de pista y… Ya sabrán lo que ocurrió…

Un rato después todas contaron varias historias más, incluso Cherry tubo que admitir unas cuantas. Pero, después todas notaron que la única que no participaba era Nunë, quien solo se ocupaba de escuchar las historias con su inexpresividad de siempre

–Nee Nunë-chan, cuéntanos una historia tu igual – Pidió Cherry a su amiga

–No tengo ninguna historia así – Respondió esta

–Vamos, al menos debes tener una ¿no? Hasta Cherry resultó no ser tan inocente – Profirió Alice en un tono insistente

Pasaron un buen rato insistiéndole con toda clase de argumentos sobre todo, desde comparaciones de la “inocencia” de Cherry hasta excusas que ni tenían que ver con el tema hasta que al final solo suspiró y comenzó a relatar

–Un día cuando salimos de clase, uno de mis compañeros me pidió que nos reuniéramos en el patio trasero porque necesitaba hablar urgentemente conmigo – Relató con tono neutral – Entonces, me pidió que fuera su novia. Pero yo le dije que no, porque el era demasiado alto para mí, además de que sus notas eran bajas y pasar mucho tiempo con el podría afectar las mías, también era demasiado hiperactivo y me desesperaría, con Alois tengo suficiente – Y así comenzó a decir una larga lista de defectos que le echó en cara al pobre chiquillo, para luego finalizar su relato –Y además tampoco me interesaba tener novio aún, el solo bajó la cabeza y se retiró emanando un aura depresiva

De primera, las espectadoras la quedaron mirando en silencio, algunas con una gotita en la cabeza, hasta que luego todas se rieron por la situación penosa del chico. Querían seguir hablando, pero ya era de madrugada, así que no les quedó más opción que aprovechar los míseros minutitos de sueño que les quedaban antes de que llegara la hora de levantarse. Claro que, todas dijeron que deberían hacer pijamadas juntas mas seguido