Puente

El puente que atraviesa Londres

La niebla cubria por completo el oscuro panorama de Londres, volviendo al famoso Tower Bridge un paisaje aun mas sombrio de lo que acostumbraba, especialmente a estas horas en las cuales el sol se oculta en el crepusculo, dando paso a la fria noche, mientras las estrellas y la Luna se levantaban nuevamente sobre el ahora negro cielo britanico. Yo por mi parte, me encontraba caminando sin rumbo, como siempre, por aquel puente. Cada vez que necesitaba pensar, venia aqui a ver el agua del Tamesis correr lentamente bajo mis pies... aunque ahora, una prescencia me observaba, una joven de negros cabellos, que sin darme mucha importancia, estaba ubicada comodamente en el borde del puente, mirando hacia el horizonte con algo de tristeza. No es que me importara mucho... bueno, quisas un poco.

- No creo que sea bueno estar solo a estas horas, en especial para una Joven como usted -dije, mientras me acomodaba en el mismo borde del puente, a una distancia prudente de la joven-

Algo en esta chica... me hacia pensar. No se porque, pero no parecia normal, era como si ... como si hubiera una pesada aura a su alrededor. No me daba miedo, la verdad, pero me extrañaba un poco. Por si las dudas, acomode mejor la sombrilla que siempre llevaba a mi espalda, para poderla sacar en caso de alguna emergencia.

- Eres lista.. tu no eres una persona normal ¿eh? -dije, mirandola a los ojos- una persona normal jamas tomaria esta sombrilla como una defensa

Es interezante, tengo que admitirlo, interezante y algo abrumadora, y eso que no habia hablado nada con ella. Nuevamente dirigi mi mirada hacia el tamesis, mientras notaba como la niebla nos envolvia con cada vez mas fuerza, siendo ya casi imposible distinguir algo que estuviera a mas de un metro de distancia. Este ambiente era muy confortable para mi, ese silencio tan refrescante... realmente era algo increible, solo por esa razon venia para aca cada vez que necesitaba relajarme. Lentamente quite mi sombrilla de mi espalda y la clave en el piso, para poder impulsarme hacia arriba y acomodarme mejor sobre la orilla del puente, balanceando mis piernas sobre el aire. Mire de reojo a la joven, estaba seguro que dentro de poco se iria, molesta por mi compañia o por las preguntas que le hago... quisiera poder averiguar mas de ella antes de eso.

- Buen punto, no habia pensado en eso jejeje... yo soy Leif Humbledoor -dije mientras le miraba- ¿y usted es...?

Mientras miraba a la joven, note como llevaba su mano hasta su hombro ¿tendria alguna herida o algo asi? Ladee la cabeza, curioso, mas no hice ninguna pregunta para no molestarla. Seguro le preguntaria cosas asi cuando ya supiera su nombre.

Algo que me estaba haciendo pensar, era el hecho de que aun no se habia ido de aqui, molesta por mi actitud. Otra prueba mas para decir que ella no era alguien normal...a todo esto, su reaccion ante la palabra "Normal", me sugeria que era todo menos "Normal". Empezaba a dudar que fuera humana siquiera, quisas era un fantasma o alguna aparicion asi... no, no lo creo. Esas cosas solo ocurren en los cuentos.

- ... ¿Que ocurre en su hombro? -dije, ya sin poder aguantar mi curiosidad-

"Soy un demonio"

Quede completamente mudo al oir esa frase... ¿Demonio? Entonces mi infantil suposicion no habia sido errada realmente... Dios, que cosa esta pasando en Londres...

No se si perdi la razon o no cuando la oi decir eso, pero pude sentir como una sonrrisa leve se abrio en mi rostro. Esta joven se habia vuelto mucho mas interezante para mi, seguro que podria pasar un rato entretenido hablando con ella... pero podia sentir como se alejaba bruscamente del tema de la herida en el hombro, asi que decidi mejor abandonarlo, para no molestarla.

- Asi que una demonio en persona ¿eh? -me voltee hacia ella para mirarla, ya sin aquella sonrrisa en el rostro- ¿Que trae a un demonio a este mundo de humanos aburridos?

Esa si era una buena pregunta... si yo fuera un demonio omnipotente, no estaria perdiendo mi tiempo en un lugar como Londres. No, buscaria mejores cosas que hacer. Pero bueno, supongo que todos tenemos razonamientos diferentes. De todas formas, estoy emocionado por oir su respuesta.

- Oh vaya, debe ser terrible tener que ser sometida por un ser inferior -hable indiferentemente- y no te preocupes, a todo el mundo lo sacamos de quicio, hasta a mi, y eso que tambien soy un humano

Mire hacia el cielo, aun visible a pesar de la niebla, para poder contemplar las estrellas que lo adornaban. Un paisaje hermoso realmente... aunque creo que se veria mejor si no hubiera tantos edificios por ahi. Sonrei para mis adentros, imaginandome como seria la vida estando totalmente solo... esa sonrrisa rapidamente se borro, dandome cuenta que seria incapaz de hacerlo. Aun asi, seria bueno algo de tranquilidad en casa, pero no creo que pueda, debido a la gran cantidad de sirvientes que tengo que mantener alli... aunque...

- ... Un demonio podria ser mejor que varios sirvientes humanos... -pense, y volvia sonrreir, algo malicioso, para luego mirar a Elysia- ¿No has encontrado aun a tu amo? Porque de no ser asi, podriamos llegar a un acuerdo...

- Excelente...

Voltee hacia ella, mientras la niebla empezaba a desaparecer de las calles debido a la baja temperatura. Empeze a analizarla detenidamente, antes de hacer cualquier locura. Ella sonrreia, muy segura de lo que ocurria... demasiado.

Con este inocente experimento, estoy jugando con mi alma inmortal, que muy bien podria llegar a las manos de esta demonio que me observaba. Aun asi, esta joven podria serme de mucha ayuda, ademas de que tengo un par de planes para mi futuro, y esta chica podria ayudarme a cumplirlos... En estas cosas, debo ser agresivo.

- Bien, entonces hagamoslo... -mire a la chica, y de pronto, por algun extraño instinto, algunas palabras empezaron a aflorar de mi garganta, sin darme cuenta- Elysia Kendrik, deseo hacer un contrato contigo, te daré mi alma a cambio de eternos y fieles servicios...

A penas termine mi frase, el Big Ben estremecio todo el ambiente, dando 8 fortisimas campanadas. Reaccione entonces, y rapidamente me lleve la mano a la boca, cubriendomela sorprendido por lo que habia dicho ¿Serian los nervios? ... no, seguro habia algo mas en todo esto... Sea como sea, ya di el paso, es muy tarde para arrepentirse.

Por alguna extraña razon, senti como toda mi alma aumentaba su peso de golpe, solo por un segundo. Todo a mi alrededor se detuvo, pude notar un horrible escalofrio en mi espalda, y luego... todo volvio a la normalidad. Parpadee varias veces, confuso, mientras notaba como ella se revizaba, como si buscara algo. Luego ella me miro a mi, y sonrrio, maliciosa. Tome rapidamente un espejo de mi bolsillo, y me mire el rostro, las manos, y luego el cuello... alli estaba, dibujado en un extraño color chocolate negro, un pentagrama invertido. Rapidamente lo oculte, subiendo el cuello de mi camisa, y mire a la joven, sonrriendole de la misma forma que ella me sonreia a mi, maliciosamente... sabia que esto me traeria desgracias, pero eso seria luego, cuando muriera. Ahora que estoy vivo, debo pensar en grande.

- Bien... -le mire- por ahora no necesito nada, solo acompañame a casa, de camino a alla pensare en que hacer contigo...

- No creo que sea conveniente tener esa clase de simbolos.... tu tambien deberias cubrirtelo, aunque es un tatuaje muy sexy

Rei ampliamente, divertido pero a la vez sonrrojado por mi propia broma, para luego indicarle con una seña de que me siguiera, y empezara a caminar hacia la niebla. Esta noche, habia realizado un pacto con una demonio, cosa que en todo sentido imaginable es siniestra, pero aun asi, se que valdra la pena. A partir de ahora sere mas cuidadoso, no quiero perder mi alma a tan joven edad... pero no creo que ella sea tan desleal. Creo que pasare un tiempo probando su eficacia como sirvienta, y luego empezare con el juego de verdad.

Lentamente, abandone el paisaje del Tower Bridge, mientras la niebla empezaba a disiparse del lugar. No se si ella me este siguiendo o no... pero dudo que logre escapar de esa demonio otra vez...

[CAMBIO DE ESCENA]

Tome parte de mi cabello y lo puse sobre mis hombros para asi cubrir el sello.

Gracias-mientras rei por pequeña broma

Creo que por ahora con esto bastará-dije reacomondandome el vestido para comenzar a caminar.

~Ahora el ya no puede escapar de mi porque tengo el poder de localizarlo a donde quiera que vaya, sin ninguna oportunidad de esconderse~-pense mientras le seguia, esperaba que al final el no huyera o me traicionara haciendo otro contrato y si lo hacia haria lo mismo que la vez anterior

[Cambio]