Posada

Posada

La mujer, que al parecer era hermana o esposa del señor de aquel cafe me recibio con gusto y tras un poco de negociacion logre consegir la habitacion a muy buen precio.

Me recoste, moria de sueño y el tener casi dos dias sin dormir no era para nada bueno siendo un shinigami. Jamas usaria mi parte demoniaca para ser mas fuerte.

Suspire, genial, ahora no podia domir. Sentia como si realmente no le ubiera dado las gracias a Grimmjow.

-no, si el no me escucho es su problema- intente convenserme, me cubri con una ligera sabana que habia a los pies de la cama y cerre los ojos con fuerza.

despues de que perdi a evan de vista, segui tomando y siendo consentido por todas aquellas camareras humanas, bastante sexys y de almas tentadoras pero acabe aburriendome despues de un rato y solo llevaba 20 botellas asi que estaba perfectamente sobrio. pedi una habitacion en la recepcion de la posada, estirando los brazos por el fastidio y el sueño y preguntandome vagamente donde estaria evan-disculpe pero estamos llenos...-una temblorosa mujer se acerco a atenderme solo para acabar diciendome algo tn inutil como eso

-necesito un lugar para quedarme y me daras cualquiera entendido muñeca?-me acerque a ella de forma amenazante obligandola a darme la llave de una habitacion. subi y entre a una habitacion linda y bien amueblada, que parecia comoda.me lave el rostro y me quite la chaqueta dejandola tirada en una silla y me tire a la cama cuando senti algo extraño...un bulto entre las sabanas muy cerca de mi ya que tenia la costumbre de dormir bien estirado.las levante muy ligeramente-¿evan?-dije en tono de franca sorpresa al ver al niño acostado en mi cama

Abri los ojos un tanto molesto. Algo parecido a un "humm" salio entre mis labios.

-ah, eres tu- murmure adormilado para despues darme la vuelta, como si no hubiera notado a mi alcolizado acompañante.

¿Cuando tarde en darme cuenta de lo que pasaba? Creo que casi un minuto.

Me di vuelta con rapidez y al notar que aquello , mi rostro se tiño completamente de rojo y me levante de salto, casi cayendo al suelo.

-¿se puede saber que haces en mi habitacion?- pregunte entre confundido y molesto, pero mas apenado que nada.

Joder, este tipo tan...

evan se paro dando gritos cuando comenzaba a sdormilarme, y para empeorarlo todo su pie se quedo atascado en el agujero que tenia sobre mi cintura haciendo que cayera encima suyo.me quede unos largos minutos mirandolo fijamente tan cerca de el como nunca pense que iba a estarlo, antes de pararme con rapidez y tirarme a la cama-pedi una habitacion y me dieron esta es mia no tuya!!

afuera llovia y ronaba con fuerza y demonios no me pensaba quedar afuera a dormir bajo la lluvia, asi que me sente aun con mi pecho desnudo al descubierto, casi esperando que preguntara por el agujero-no me ire y tu tampoco,asi que que tal si compartimos la habitacion?-era un shinigami, pero no era el peor que habia conocido y solo era pasar una noche juntos, no era algo que me irritara o incomodara demasiado-¿y que opinas?-le pregunte justo antes de que un trueno cayera bastante cerca de nosotros

Mire el agujero, pero preferi no preguntar. No me gustaba hablar de mi pasado, asi que no preguntaba por el de los demas.

-no, no esta bien, no me molesta la tormenta de todas formas- dije levantandome para ponerme la capucha, solo queria dormir un rato y con el aqui jamas lo concegiria.

-no me gusta la idea- tome el pomo de la puerta, casi como si fuera a escapar, ¡El libro! Recorde justo a tiempo, fui junto a la cama y tome el libro, que se encontraba en una mesita.

-me retiro- murmure. Apenas abri la puerta maldije por lo bajo. ¿No podra ser peor mi suerte?

-akuma- sisee, mire a Grimmjow. ¿Seria capaz de pelear con uno de su propia especie? No, no creo. Cerre la puerta y ahi, en el pasillo se encontraba un hombre de apariencia joven con ojos de un morado brillante y cabellos negros.

-buenas noches, joven shinigami- me "saludo" por lo que se veia habia estado "divirtiendose" mientras yo dormia.

deje que evan se fuera, riendome por lo bajo por la actictud del chico tan similar y tan diferente a la de otros shinigamis que habia "conocido" si es que pelear contaba como una forma de conocer a alguien, y me iba a estirar en la cama para dormir una buena siesta cuando senti un olor bastante familiar que despertaba cada uno de mis instintos: el olor de otro demonio. sali de la habitacion y abri la puerta, chocando con evan al que no logre ver por su baja estatura , y me encare con el otro demonio
-invades mi territorio ¿sabias kazeshini?-el demonio hizo un gruñido al reconocerme y se acerco un poco mas de modo que evan quedo un poco apretado entre los dos

-¿ahora tengo que pedirte permiso jeaguerjaques?-me contesto con arrogancia, mientras solo nos miramos calibrando nuestros poderes-cada que una basura como tu entre a mis territorios a ser mas patetico buscando contrato debe pedirme permiso-podia ser aun mas arrogante que el. de pronto vi que trataba de lastimar a evan y en una clase de reflejo le di un fuerte golpe mandandolo contra una de las paredes

¿kazeshini? Quien seria ese tipo, antes de poder hablar Grimmjow ya habia atacado.

El sujeto se desvanecio y aparecio tras de el, apenas pude ver como ambos se intentaban golpear, Grimmjow era mas rapido, apenas podia segir sus movimientos.

-Mierda- murmure, al ver que apenas podia segirles el paso por todo el lugar.

Apenas note como alguien se colocaba tras de mi.

-no soy tan lento sabes- gruñi, logre alejar al tal Kazeshini, pero apenas me di vuelta a donde estaba Grimmjow senti algo muy duro golpearme en el estomago. Valiendo...

segui peleando con kazeshini, colocandole cada vez mas energia emocionado de tener la oportunidad con alguien fuerte. estaba emocionandome y excitandome cada vez mas hasta que lo acorrale, sujetando su cuello contra la pared y sonriendo victorioso-que pena que no fueras mas fuerte-dije antes de descargar un rayo de enrgia rojo contra el y reducirlo a cenizas.

hace tiempo que no tenia un combate tan estimulante, y cuando iba a volver a mi habitacion vi a evan en elsuelo como si estuviera desmayado.en otro de esos extraños impulsos, lo cargue y lo acoste en mi cama sin saber muy bien que hacer con un shinigami "desmayado" -evan vamos despierta-me acerque a el tratando de averiguar si aun respiraba, pero parecia dormido mas que inconsciente

[Este post esta narrado en tercera persona, por motivos personales (?)]

El pequeño Evan se habia quedado dormido tras el golpe, ¿Como? Sabra Angela.

Al sentir algo calido sobre si no pudo evitar rodearlo con sus brazos y halarlo contra si. En aquel instante ya no importaba, habia sentido mucho frio ahora que tenia la oportunidad de alejar la soledad no la desaprovecharia.

Evan sigio durmiendo por un rato, hasta que el movimiento de aquella fuente de calidez le desperto.

-¿Grimmjow?- Se sorprendio a si mismo al darse cuenta de que era la primera vez que lo llamaba por su nombre. Se solto para simplemente tomar la sabana y envolverse en ella en un rapido movimiento, quedando de espaldas del hombre de cabello azul. Tenia las mejillas rojas y el corazon le latia demasiado rapido. Evan se maldijo a si mismo por reaccionar como un humano enamorado.

-l-lo siento- dijo apenas, le molestaba el haber quedado fuera de combate, y ahora en cierta forma le debia dos, a ese sujeto. Como intentaba decirle.

-asi que, ¿ganaste?- el murmullo del de ojos celestes se perdio en la habitacion, como si jamas hubiera abierto la boca. ¿Acaso ocurrio algo?

Evan cerro los ojos eh hizo como si durmiera, de haber tenido la fuerza se habria ido en cuanto desperto, pero... Pero segun los ultimos informes que le habian llegado los demonios estaban mas descontrolados de lo normal, por lo que era estupido arriesgarse de esa forma.

de alguna manera me senti un poco mal cuando evan me solto, ya que era bastante pequeñito, y de cierta forma suave como si fuera un niño humano, me senti tentado de extender mis brazos y rodearlo con ellos como si fuera una clase de almohada o peluche pero me frene a la mitad al darme cuenta de lo que hacia-claro que gane ¿que creias?soy el gran grimmjow jeagerjaques jamas perdere con un tipo asu de patetico!

me estire en la cama, rozandolo levemente sin esperar un gracias ni nada parecido de parte suya en especial teniendo en cuenta lo mucho que le desagradaba. era un mocoso engreido, petilante e insoportable pero tambien...tenia una mirada dulce, y sabia que era sincero e n cada cosa que decia...su piel era suave y era reconfortante tener...un segundo ¿porque demonios estaba pensando en eso?-no me molesta que te quedes aqui de cualquier manera...sera peligroso hasta para ti si sales-dije, sintiendo su cercania bajo las sabanas, y cerrando los ojos mientras la lluvia caia con fuerza

Sus pieles rozaron por un momento, por lo que al mas pequeño se le escapo algo entre un quejido o un ligero gemido.

De cubrio la boca con ambas manos, no le molestaba tanto el estar cerca, pero eso era lo que le molestaba. Estar tan cerca de un demonio y no querer asesinarlo.

-lo se- susurro, descubriendo su cabeza y girandose al del de ojos azul claro, ambas miradas se concectaron por unos momentos, pero Evan no resistio.

Maldicion, maldicion. Pensaba el pequeño. Intentando negarse lo que habia pensado desde que lo miro.

El, es, atractivo...

me quede mirando fijamente sus ojos por unos minutos que se me hicieron eternos, encontrando por una vez que me habia quedado sin palabras...joder¿porque me quedaba sin nada que decir solo viendo los ojos de un niño?¿porque...se sentia tan bien estar asi de cerca de el? sacidi la cabeza y cerre los ojos tratando simplemente de no pensar demasiado-buenas noches...

luego de unr ato me quede progundamente dormido, y sin darme cuenta me voltee y lo abraze con fuerza, acurrucandolo contra mi pecho y sonriendo, disfrutando de la calidez de su pequeño cuerpo.no estaba soñando del todo, pero me perdi en mis sueños, sintiendome bastante comodo y acogedor, estrechando mi abrazo e impidiendole irse o apartarse

En cierta forma al shinigami le agradaba tener, aun que fuera emifera, un poco de cercania con alguien.

Tantos siglos en soledad...

Suspiro nuevamente, mientras se recargaba en el pecho del mayor, cerro los ojos y trago un poco duro.

-Grimmjow- llamo, casi temeroso de lo que estaba por preguntar. Pero si no lo hacia no podria dormir comodamente el resto de la noche.

-¿por que?- no sentia demasiada necesidad de explicarse, pero aun asi lo hizo, aun dudando de las dotes intelectuales de su compañero.

-¿Por que ma ayudas? ¿Por que me dejas estar cerca de ti? ¿Por que no te alejo por que si somos un shinigami y un demonio?- no se atrvio a mirarlo, habria salido corriendo de haberlo echo. No lo preguntaba con maldad alguna, simplemente no entendia el por que de los nombrados echo. ¿Acaso le tenia lastima?¿O era algo mas?

Tal vez Grimmjow se enojaria, tal vez terminarian peleando, pero eso solo eran suspociciones.

El que no arriesga, no gana. Penso con sus mejillas rojas al maximo, por la vergüenza que le causaban sus preguntas y la cercania del otro.

por primera vez desde que lo habia conocido me estaba hablando sin ese tono pedante e insoportable de shinigami, escondiendo su rostro en mi pecho de una forma que me hizo pensar que no queria que lo viera, o al menos sus reacciones a lo que pudiera decirle...desee decirle que a pesar de todo era agradable incluso discutir con el, que me habia acostumbrado a su presencia, que...que me agradaba mucho...-joder no tengo idea

suspire, enojado conmigo mismo porque era mejor maldita cosa que podia hacer a una pregunta como esa. lentamente sentia sueño de nuevo, y lo rodee con mis brazos, acercandolo a mi cuerpo y murmurando medio dormido-que suave eres...

El shinigami sentia su cara roja a mas no poder, tuvo el impulso de levantarse y tan siquiera meterse al baño para ocultar aquello. A pesar de ser mas que obvio que el demonio lo habia notado.

-¿gracias?- murmuro a penas, no sabia que hacer o decir, por lo que se removio levemente para poder ver el rostro de Grimmjow.

Tomando valor e intentando dejar de lado su vergüenza se acerco, colocando sus labios sobre la mejilla del otro, en un gesto inocente de agradecimiento. A penas reparo en el echo de que Grimmjow ya estiviera durmiendo, se acomodo y cerro sus ojos, quedandode dormido nuevamente.

no tenia por costumbre soñar, y cuando lo hacia eran vagas impresiones de las almas que me habia alimentado, o de los combates que habia tenido con otros demonios.esta vez no fue la excepcion pero sentia algo que no habia experimentado nunca antes...una sensaciond e paz y calidez, como si hubiera encontrado algo perdido. dentro de mis sueños sentia que tenia algo blando entre mis brazos, y sin saber lo que hacia aprete a evan contra mi cuerpo y recoste de algo de mi peso sobre el, como una pequeña almohadita

-evan...-murmure sin prestar atencion a la fuerza que ponia al abrazo, feliz de tener aquella "almohada" entre mis brazos.mordisquee su cuello con suavidad y segui profundamente dormido y extrañamente feliz...

El pobre shinigami habia quedado atrapado bajo el peso del demonio, despertando irremediablemente. Primero se sonrojo, por el echo de estar siendo mordido y abrazado de aquella forma, pero la vergüenza paso rapidamente a la ira.

-¡hey! ¡Q-quitate de en sima! Pesas ¿Lo sabias?- De haber sido un humano ahora estaria muerto. Evan tenia aun las mejillas rojas y los ojos algo vidriosos por el sueño. Sin darse cuenta habia estado intentando quitarse a Grimmjow de en sima sin hacerlo realmente.

Evan simplemente estaba dando ligeros empujones, mientras el sabia que podia levantarlo a la fuerza. Suspiro. ¿Por que? Si, esa era la pregunta que no le dejaba en paz desde el dia anterior. Pero eso ya no importaba. ¿O sí?

en vez de levantarme, me acomode aun mas de tal forma que evan quedo atrapado entre mis piernas, y mis brazos mientras yo disfrutaba de la suavidad de aquella "almohada" empezando a ver el rostro de evan en mis sueños...¿porque?¿porque yo que no soñaba nunca veia su cara en mis sueños?y empece a preguntarme muchas cosas mas...¿porque dormia con un shinigami?¿porque no le habia atacado?dudaba que tuviera que ver con su apariencia infantil y ademas pensar tanto me daba dolor de cabeza. entonces soñe con evan indefenso y vulnerable, me acerque a el y lo....

-joder...-desperte, despues de haber tenido el sueño mas extraño de mi vida, solo para encontrar que evan estaba apretado entre mis brazos y mis piernas y que lo habia estado usando de almohada-¿estas vivo?-le pregunte, sin forma de saber sie staba dormido,inconsciente o muerto

Evan se habia rendido tras varios intentos fallidos de quitarse eso se en sima, por lo que se habia quedado quieto como si durmiera. Cuando Grimmjow dio señales de vida, aun que no asegurara que vida inteligente.

-¡apenas!- dijo mientras pataleaba ligeramente, en una especie de puchero infantil. Intentando hacer caso omiso a la morida propicionada por el demonio.

-ya levantate- le pidio mientras el mismo realizaba dicha accion. Unos ligeros golpes en la puerta de la habitacion le alertaron. Se levanto y abrio la puerta, la mujer que le habia rentado la habitacion miro a ambos inquilinos temporales, primero a Evan y luego a Grimmjow, nuevamente a Evan y una ultima vez a Grimmjow para despues tapar su boca intentando acallarse. Evan habia escuchado todas y cada una de mas maldiciones que habia dado en aquel momento

-¿Buen dia?- La duda dominaba en el tono del menor, se miro a si mismo y luego a su compañero de habitacion. La mujer fruncio el seño.

-buen dia pequeño, señor, el desayuno esta listo- Aunucio con cierto tono receloso al mensionar a Grimmjow. Evan por fin entendio el por que la mujer lo miro asi. Una gran y notable marca roja se mostraba en el hombro del pequeño. Inmediatamente se acomodo la chamarra que traia, sintiendo sus mejillas arder de vergüenza, ademas de que el estado desarreglado de ambos sumado al echo de que seguramente ambos habian dormido juntos no ayudaba a que la mujer no malpensara de lo ocurrido.

-bajamos ensegida, señora- dicho esto le cerro la puerta en la cara a la mujer, sin darle tiempo de replicar o comentar algo mas.

-vez lo que ocaccionas- le dijo moviendo los brazos de arriba a abajo, en un acto de frustracion.

estaba medio dormido asi que apenas note el intercambio de plabras y miradas entre la dueña de la posada y evan, que desde el principio no deberia haber estado ahi, no era como si hubiera pedido un jodido despertador humano o algo asi.me estire, me lave la cara y los dientes y me acomode el cabello que se habia hecho un desastre, todo esto con evan detras de mi reclamandole por un monton de cosas relacionadas con"pena""verguenza" y otras cosas a las que no les preste atencion-estoy taaaan hambriento

sali del baño ignorandolo solo para ver como se enojaba mas y mas al no ser escuchado.cuando iba a abrir la puerta me voltee, haciendo que chocara conmigo sin querer-dejalo asi¿que mas da lo que piense?es una mujer a la que no volveras a ver jamas¿que mas da?-sabia que a partir de ahora cada quien haria su propio camino y eso me entristecio un poco-¿bajaras a comer o que?-me quede parado esperando a que estuviera listo para bajar a desayunar juntos

Evan se encojio de hombros levemente, bastante molesto pero intentando no demostrarlo. En verdad que parecia que Grimmjow no conocia lo bueno que era tener, no amigos, si no aliados. Reviso su libro, chasqueando la lengua levemente molesto, tenia dos personas mas en su lista, una de ellas la hija de la mujer que acababa de bajar, la otra su suegro. Suspiro sin darse cuenta, al tiempo que seguía a Grimmjow.

-la señora nos dio hospedaje casi gratis- le recorde molesto, casi olvidando que hablaba con un demonio. Al bajar se encontraron con un humilde pero bello comedor con tan solo tres personas en el, un hombre mayor y quien parecia su hijo un hombre de edad media y una niña de apenas unos diez años, la cual tenia casi la misma altura que Evan. El cual saludo timidamente. La niña se levanto y le tendio la mano en un saludo amistoso. Por un momento el shinigami sintio dolor por lo que tendria que hacer. Tanto ella como el hombre anciano moririan en un par de horas, pero era mejor que las disfrutaran.

-soy Evan, un gusto- se presento sin despegar su mirada de la niña, de ojos y cabellos castaño, sonrisa amigable y alma pura, una niña muy bonita a ojos de Evan. Ella les señalo donde se podian sentar, Evan junto a la pequeña y Grimmjow frente a ellos. La mujer llego con unas bandejas con panqueques para ambos, Evan le agradecio con un pequeño sonrojo en las antes palidas mejillas a la señora, la cual le sonrio con ternura, sin dejar de mirar de reojo a Grimmjow.

empece a comer mi copioso desayuno,mientras me traian mas y mas platos: panqueques,huevos revueltos, tocino frito, carne a la parrilla, pan tostado,un enorme plato de papas fritas y pollo frito, limonada, palitos de pescado y una tarta de chocolate.de pronto me di cuenta que la mujer esa no paraba de mirarme como si hubiera hecho algo terrible enfrente de sus narices-¿y que me ve??-la mire de mala gana haciendo que diera un grito,se largara y me dejara solo por fin

evan me estaba mirando de forma extraña, como si estuviera comiendo demasiado algo por el estilo pero no tenia animos para gritarle a el.por algun motivo no queria lastimarle y no tenia anda que ver con su indefensa apariencia-al menos la comida es buena-mire a evan y en un gesto espontaneo acaricie sus cabellos retirando la mano muy rapidamente para que no se diera cuenta.termine mi desayuno con una gran sonrisa de satisfacion, sintiendome relajado y olvidando el insignificante detalle de todo lo que habia comido costaba dinero

Evan se habia quedado completamente paralizado ante la aparente caricia por parte de Grimmjow, la mujer quien les habia estado llevando el alimento habia sido cruelmente alejada por el demonio, por el demonio puro claro esta. Si antes las mejillas del shinigami eran de color rosado ahora eran de un rojo intenso mas por pena que vergüenza de aquel gesto.

-Grimmjow, tengo que hablar contigo- dijo derrepente, sintiendo la mirada de los demas sobre si, haciendolo sentirse un tanto incomodo. Pero tenia que hablar con en el demonio lo mas pronto posible sobre el irse de aquella posada, ya que ahi abria algo de trabajo para Evan en un par de horas. No era que le preocupara que algo le pudiera llegar a pasar, era simple precaucion.