Nunë despertó con lentitud un rato después, su fino olfato había detectado un olor a chocolate en donde fuera que estaba. Se incorporó con lentitud. La cabeza le daba miles de vueltas.
Se tomó su tiempo para intentar ubicarse, con los ojos carmesí dándole varias vueltas a la habitación. Dio con Hiro, su compañero, y luego con la barra de chocolate, a un lado de él. Se levantó tambaleante, cerrando los ojos y valiéndose de su olfato, ya que estaba mareada. Sintió la textura de la alfombra bajo sus pies desnudos, y también sentía que pisaba el vestidito que traía puesto.
Una vez que llegó al sofá, tanteó con las manos el chocolate, que estaba a un lado, fuera de su alcance. Se estiró y logró tomarlo, pero perdió el equilibrio y cayó encima de Hiro.
Comenzó a mordisquear el chocolate aún encima del shinigami, sin importarle el hecho de estar encima de el.